Desde su aparición en el mercado y su popularización, la freidora de aire se ha convertido en un imprescindible de las cocinas. Un electrodoméstico que permite ahorrar y cocinar de forma más saludable. Sin embargo, y al igual que otros electrodomésticos como el microondas, se ensucia tras cada uso y puede acumular suciedad con el tiempo.

Por ello es importante saber como limpiarla correctamente para evitar la proliferación de bacterias y que toda la suciedad que se pueda acumular se quite para disponer de este aparato en perfectas condiciones. Y esto puede hacerse siguiendo algunos pasos.

Paso 1: Hacer una primera limpieza con papel de cocina

Es importante que después de emplear la freidora, y estando esta fría y sin enchufar, se extraigan las piezas y se limpie el exceso de suciedad y alimentos con papel de cocina para facilitar los siguientes pasos

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Paso 2: Jabón, agua caliente y estropajo

Se deben limpiar las piezas (la bandeja y las rejillas de dentro) con agua caliente y empleando el lado suave del estropajo. Debe hacerse con líquido lavavajillas y debe hacerse a fondo, cuidando limpiar todos los rincones. En caso de que haya restos incrustados, el vinagre puede servir para ablandar esta suciedad. 

Paso 3: secado

Lo aconsejable es hacerlo con una bayeta o paño de cocina suave, y hacerlo cuidadosamente y con el paño humedecido. Una vez limpio y bien seco, puede volver a guardarse con el resto del aparato. 

La bandeja de aluminio, un gran aliado para prevenir suciedad de más

Además de un correcto limpiado, es aconsejable usar papel o bandejas de aluminio en cada uso para evitar que la grasa pueda pegarse durante el proceso, y para evitar que llegue a rincones que pueden ser después difíciles de limpiar